El beso ha sido siempre un gesto sagrado. Mucho más que un gesto de afecto, de afinidad, de simpatía, mucho más pleno que un simple contacto de labios. El beso es la comunión de dos espíritus a través de la materia.

El beso da la vida.

Cuando se besa a otro ser, plenamente consciente, sabiendo que a través de ese gesto compartes con él la esencia, el alma, todo tu ser, la fuerza de la Vida empuja a través de los labios, para invadir, como fuego de vida, al otro ser que comparte contigo.

Hay una comunicación, una fusión en todos los planos del Ser.

Cuando beses a alguien, hazlo sabiendo qué es lo que haces realmente. Bésale con consciencia, sea ser humano, planta o animal. Y sentirás palpitar en tí su propio corazón, su propia esencia.

Cuando desees besar al mundo, a la humanidad, cierra los ojos, y deja que tus labios se abran, y todo tu ser salga a través de ellos. En el momento en que haces ese acto, inmediatamente todos tus chacras se abren, y extienden su perfume.

El beso...con un beso de Dios al espacio infinito, creo los Universos.
Ese es el poder del beso.

No beses más con rutina, por costumbre, por compromiso. Que tus besos sean la guinda de tu entrega incondicional, de tu amor sagrado.

Que tu beso sea para dar vida, alivio, amor...

Abrazos de luz!